Frase de la semana

"Que la belleza sea consecuencia de tu salud". Martha Montaño

"Quien mueve las piernas mueve el corazón y el intestino"

Aunque muchos de los trastornos digestivos habituales (estreñimiento, gases, digestiones pesadas...) se deben a causas psicológicas como ansiedad, nervios...
Otros muchos se producen por malos hábitos alimentarios (dieta excesiva en grasas y harinas blancas, exceso de azúcar, bebidas gaseosas...) pero también por un sedentarismo agravado por las condiciones laborales de hoy en día ( trabajo frente al ordenador durante horas, teletrabajo sentado en casa...).
Todas estas circunstancias hacen que la musculatura del intestino esté debilitada y ésta necesita realizar movimientos para realizar la evacuación. El ejercicio físico regular ayuda a activar esta musculatura y así estimular el tránsito intestinal.
¿Qué ejercicios se pueden hacer? Cualquier ejercicio aeróbico es muy útil, por ejemplo, algo tan sencillo como caminar 30 minutos al día. Quizá deberíamos cambiar nuestros hábitos y dejar aparcado el coche para ir a hacer pequeñas compras o incluso coger la bici. ¡Qué bien se siente uno con estos pequeños gestos! y además ayudamos al planeta no contaminando.

Para aquellas personas que comen deprisa o con ansiedad hay otro tipo de ejercicios muy recomendables como el yoga o el taichi para relajarse. Aunque no hay que olvidar que pasear en la naturaleza al aire libre nos aporta otros beneficios como la vitamina D natural del sol, aire puro, descubrir olores de cada estación como la lavanda, el tomillo, el romero...Oxigenar nuestro cerebro, sobre todo ahora en invierno con las calefacciones es de suma importancia igual que ventilamos nuestras casas.

Uno de los mejores ejercicios para mejorar las digestiones es hacer sentadillas (doblar las piernas y bajar el glúteo como si te sentases en una silla imaginaria). Se realiza una contracción abdominal que ayuda a movilizar el estómago y los intestinos y además aporta un masaje natural en el abdomen.
Otros ejercicios que pueden ser útiles:
  • En una silla. Sentarse con la espalda apoyada en el respaldo y levantar la pierna derecha intentando llevar la rodilla hacia el pecho. Presionar con las dos manos la pierna hacia el abdomen y luego cambiar de pierna.
  • Tumbada. Tumbarse en una colchoneta y flexionar las dos piernas en el suelo. Elevar la pierna derecha hacia el abdomen, apoyarla y repetir con la pierna izquierda.
  • Movimiento del reloj. Seguir tumbada y elevar las piernas hacia el pecho, hacer giros en el sentido de las agujas del reloj llevando las flexionadas de izquierda a derecha.
No debemos olvidar que trás años de no ingerir demasiada fruta y verdura como deberíamos, la flora intestinal se va debilitando causándonos ardor insoportable.
A veces un aporte extra de fruta y verdura puede ayudar a recuperar nuestra flora intestinal.Si no tienes tiempo de cocinar o por otros motivos no sabes cómo ingerir las cantidades adecuadas lo más aconsejable es tomar un suplemento nutricional que nos ayudaría a llenar el hueco de las necesidades diarias de lo que deberíamos comer y no comemos realmente. Si quieres descubrir este tipo de suplemento totalmente natural, sin pesticidas ni transgénicos y que puedes ingerir donde quiere que vayas, no dudes en ponerte en contacto conmigo. 

La salud es la mayor posesión. La alegría es el mayor tesoro. La confianza es el mayor amigo. Lao Tzu.